PRIMERAS JORNADAS INTERNACIONALES MULTIDISCIPLINARIAS SOBRE
VIOLENCIA ACÚSTICA
Rosario, Argentina, 2 y 3 de octubre de 1997
CONCLUSIONES SINTÉTICAS
En Rosario, los días 2 y 3 de octubre de 1997, organizadas por el Comité Científico Interdisciplinario de Ecología y Ruido perteneciente a la Asociación de Logopedia, Foniatría y Audiología del Litoral (ASOLOFAL), se llevaron a cabo las PRIMERAS JORNADAS INTERNACIONALES MULTIDISCIPLINARIAS SOBRE VIOLENCIA ACÚSTICA. La frase Violencia Acústica fue acuñada por esta Institución para abarcar la problemática del Ruido.
Se considera que el ruido constituye una agresión y que no es sólo una sensación subjetiva, sino que también destruye por efecto físico, al llegar la onda sonora desplazándose por diversos medios del organismo.
Es un contaminante invasivo que irrumpe en diversos ámbitos y horarios, encontrándose el individuo indefenso y resignado ante esta contaminación ambiental, sin tomar conciencia de su derecho al silencio lógico, es decir a no ser agredido.
Esta agresión lo afecta en todas las etapas de su vida, aun antes del nacimiento provocando no sólo alteraciones de su órgano auditivo sino también otros problemas orgánicos, psíquicos y sociales.
Esta agresión sonora produce, asimismo, desequilibrios en la Naturaleza, alterando los ecosistemas.
En el ámbito urbano, el principal factor generador de ruidos es el tránsito, provocando entre otros problemas, desatención, nerviosismo, estrés, alteración de los reflejos, que llevan a la posibilidad de un aumento de la tasa de accidentes.
En el ámbito laboral, se deben tener en cuenta no sólo las características del ruido derivado de maquinarias o instrumentos de trabajo, sino también el tiempo de exposición al mismo durante toda la vida activa del sujeto, quien sufre alteraciones diversas, siendo la más notoria la pérdida auditiva.
En el plano social, numerosas situaciones de recreación (discotecas y otros ambientes de reunión, salas de videojuegos, espectáculos, el uso inadecuado de walkmans y otros equipos musicales, etc.) llevan a la población, especialmente a la de menor edad, a estar particularmente expuesta a situaciones de riesgo.
Igualmente el ruido en el hogar, producido por equipos electrodomésticos, juguetes sonoros infantiles y otras fuentes de ruido, impide el reposo sensorial necesario.
En el aspecto educativo, el ruido interfiere en toda la actividad determinando dificultades de atención, concentración y memoria, así como alteraciones en la discriminación del lenguaje, con las consecuentes dificultades de aprendizaje. Se presentan además perturbaciones vocales, auditivas y estrés, tanto de docentes como de alumnos.
Nadie escapa a la nocividad del ruido, aún en aquellos lugares que deberían ser más silenciosos, como son los ambientes hospitalarios, unidades de terapia intensiva, geriátricos, etc., sitios donde el silencio debería imponerse por su efecto reparador.
RECOMENDACIONES